¿Qué te motivó a entrar en la industria y cómo ha sido el camino hasta ahora?

–  Mi primer acercamiento a la industria fue como abogada en el equipo de Infraestructura y Proyectos de PPU. Naturalmente, los proyectos renovables empezaron a captar mi interés, no solo por su novedad, sino porque requieren una mirada interdisciplinaria que obliga a salir de la zona de confort y, en mi caso, a ir más allá del derecho.

Mi paso por Marca Chile, en el período en que el país se preparaba para ser anfitrión de la COP25, reafirmó mi interés. Comprender la transición energética como un desafío país, clave para alcanzar un desarrollo sostenible, me confirmó que quería hacer carrera en esta industria y trabajar por un propósito mayor. 

Desde entonces, llevo más de cuatro años en oEnergy, donde he tenido la oportunidad de asumir distintos roles y crecer profesionalmente junto con la empresa. Ha sido un camino dinámico, muy desafiante, pero profundamente enriquecedor.

¿Cuáles han sido los mayores desafíos que has enfrentado como mujer en la industria?

– Sobre todo, al inicio de mi carrera, sentí muchas veces que debía esforzarme el doble para demostrar mis conocimientos y ser tomada en serio. Tengo muchas anécdotas en ese sentido, algunas de las cuales hoy me dan risa, pero que en su momento fueron frustrantes.

Desde los ‘mijiteos’ hasta viajes a terreno en los que, a pesar de ser la project manager, los propietarios se dirigían a mi compañero en lugar de a mí.

Hoy, considerando que lamentablemente solo el 18% de los cargos gerenciales en la industria son ocupados por mujeres, me toca muchas veces ser la única en procesos de toma de decisión. Creo que el verdadero desafío no es solo estar en esos espacios, sino habitarlos con autenticidad y hacer valer una visión que históricamente ha sido poco representada y valorada.

¿Consideras que hemos avanzado en materia de igualdad de oportunidades en la industria?

–  En los últimos años, la industria ha hecho un esfuerzo consciente y coordinado para avanzar en este tema. La Asociación de Mujeres en Energía o la iniciativa de Energía +Mujeres son ejemplos notables de cómo se ha tomado conciencia sobre la importancia de incorporar más mujeres y promover condiciones que permitan su desarrollo profesional.

Aunque aún queda mucho por recorrer, reconocerlo como un objetivo común y fomentar acciones concretas ya es un gran paso. Hoy tenemos un punto de partida.

¿Qué significa para ti el Día de la Mujer?

–  Es un recordatorio de las mujeres extraordinarias que nos abrieron camino, pero también de que, pese a los avances, como sociedad, aún tenemos importantes desafíos pendientes por los cuales debemos trabajar todos los días del año. No solo en temas de participación laboral o representatividad, sino también en otras problemáticas igual o más relevantes y que, lamentablemente, siguen afectando de manera transversal el día a día de muchas mujeres.

¿Cómo te gustaría que se reconociera el rol de las mujeres en la industria?

–  Me gustaría que nuestro rol fuera reconocido, pero sin necesidad de encasillarlo. A veces, incluso nosotras mismas nos limitamos al caer en estereotipos sobre lo que ‘debemos’ aportar.

Sin embargo, lo realmente importante es reconocer que las mujeres somos un aporte en sí mismas y tenemos una mirada valiosa y diversa que debe ser tomada en cuenta.

Estoy convencida de que la diversidad fortalece la toma de decisiones, atrae más y mejores talentos, impulsa la innovación y nos prepara mejor para los múltiples desafíos del mercado energético. La equidad de género no solo es un tema de justicia, sino también una oportunidad para que la industria crezca y se fortalezca.